6 razones por las que ver ‘Red’, la nueva película de Pixar

Recientemente, Disney+ ha estrenado el nuevo largometraje de la factoría, ‘Red’. Se caracteriza por ser una película atrevida y transgresora, lo cual ha generado cierta controversia social. Sin embargo, esto no es lo único llamativo de ella. Unos personajes encantadores, una historia llena de emoción y un panda rojo adorable son los factores que han conseguido conquistar a la mayoría del público.

Muchos padres que ya la han disfrutado con sus peques han expresado su fascinación por esta película. Por tanto, si todavía no la habéis visto en familia, desde La Diversiva te ofrecemos varias recomendaciones de por qué tienes que hacerlo, ya no como modo de entretenimiento, que también, sino como modo educativo para tus hijos.

Un argumento original

La película nos presenta a Mei Lee, una niña china-canadiense de 13 años en plena etapa de la adolescencia. Es una joven estudiosa, con una madre sobreprotectora y con una vida aparentemente normal pero que, un buen día, se convierte en un enorme panda rojo cuando se emociona. Ahora tiene que debatirse entre seguir siendo la hija perfecta o una adolescente rebelde. La directora, Domee Shi, ha manifestado que la trama de la cinta está inspirada en su propia experiencia como adolescente, por lo que la historia contiene muchos elementos personales. Por ejemplo, su nacionalidad, ya que ambas tienen la misma.

Guiño al anime y a la cultura oriental

No es de extrañar que, al estar basada en las vivencias de la directora, encontremos numerosas alusiones a las tradiciones chinas, como la religión y la mitología, dos elementos muy presentes. A su vez, la película combina el estilo del anime con el estilo de Pixar. Las expresiones faciales de los personajes contienen dibujos y símbolos propios del anime tradicional. Si tus hijos son fans incondicionales de este estilo de animación, es muy probable que lo reconozcan fácilmente y queden encantados.

Cero tabúes sobre la pubertad

El panda rojo en el que se transforma la protagonista se puede entender como una metáfora de los cambios hormonales que aparecen durante la adolescencia o, por otro lado, una alegoría de la menstruación. De hecho, aparecen compresas unas cuantas veces a lo largo de la peli y se habla de ello con total normalidad. Esto es algo de lo que se debe conversar con los hijos cuando llega el momento, pues ellos tendrán que pasar por esa etapa. Hay que explicarles lo que va a suceder con su cuerpo próximamente y decirles que es algo normal. Por ello, Disney ha decidido mostrarlo de manera abierta en la película. Como resultado, se puede considerar a esta cinta como la primera de la casa del ratón y Pixar que visibiliza temas tabúes al 100%.

Comedia asegurada

Tanto los personajes como las escenas en sí proporcionan muchas risas. Incluso los diálogos se han hecho con el único objetivo de crear situaciones muy divertidas y disparatadas. A su vez, los personajes están tan bien construidos que, durante toda la película, tus hijos se sentirán muy identificados con ellos. Ten por seguro que los adorarán, sobre todo a la pandilla de Mei (y al panda, por supuesto).

Recuerdos de la década de los 2000’s

Al estar ambientada en el año 2002, no podían faltar claras referencias de esa época. Los tamagotchis, los grupos musicales al más puro estilo de los Backstreet Boys, la vestimenta, los móviles Nokia o las cintas de VHS, por mencionar unas pocas, aunque en la película aparecen muchísimas más (algunas más fáciles de identificar que otras).

Dos enseñanzas vitales

El conflicto central de la película al que se enfrenta Mei es elegir entre complacer a su madre o ser lo que quiere en realidad. Se trata de algo muy común en los niños de esa edad. La preadolescencia les supone una presión por querer ser los mejores y que sus padres estén orgullosos de ellos. Por este motivo, hay que hacerles ver que no deben sentirse así. Deben crecer, divertirse y experimentar todas las sensaciones propias de esta etapa.

Por otra parte, ‘Red’ contiene otra lección muy importante para los peques. La madre de la protagonista convence a su hija de que el panda rojo es un monstruo, y ella se lo acaba creyendo, por lo que quiere librarse de él. Sin embargo, su padre es quién le abre los ojos. Hay que aprender a convivir con esa parte de nosotros que no nos gusta, pues puede que no sea tan mala como para querer reprimirla. Además, quizás nosotros la odiemos, pero otras personas, como nuestros amigos o nuestra familia, la aprecien porque, gracias a ella, nos hemos convertido en mejor persona.