El miedo a la oscuridad es una de las preocupaciones más comunes en los niños pequeños. Aunque es completamente natural, puede generar ansiedad tanto en los pequeños como en sus padres. Afortunadamente, con paciencia y empatía, los niños pueden aprender a superar este miedo y sentirse más seguros durante la noche.

Entender el miedo a la oscuridad

El miedo a la oscuridad, o nyctofobia, es una etapa normal en el desarrollo infantil. A medida que los niños crecen, desarrollan su imaginación y son más conscientes del mundo que los rodea. La oscuridad, al no permitirles ver lo que está a su alrededor, puede desencadenar temores sobre lo que no pueden controlar o entender. Sin embargo, esto no significa que debas restarle importancia a su miedo. Al contrario, es fundamental que los padres reconozcan este temor y ayuden a sus hijos a superarlo con estrategias apropiadas.

Consejos para ayudar a los niños a superarlo

1. Valida sus sentimientos

El primer paso para ayudar a un niño a enfrentar cualquier miedo es mostrarle comprensión. Escuchar lo que siente y validarlo es esencial. Decir cosas como «Entiendo que te da miedo» o «Es normal tener miedo en la oscuridad» les muestra que sus emociones son respetadas, lo que puede hacer que se sientan más apoyados y menos avergonzados por su miedo.

2. Crea una rutina tranquila antes de dormir

El establecimiento de una rutina relajante antes de acostarse puede ayudar a reducir la ansiedad. Actividades como leer un cuento, escuchar música suave o practicar respiraciones profundas son formas efectivas de calmar la mente del niño antes de dormir. Además, una rutina predecible ofrece seguridad y estabilidad, lo que puede aliviar el temor.

3. Usa una luz nocturna

Una luz nocturna puede ser un gran aliado para que el niño se sienta más seguro. Asegúrate de elegir una luz suave y cálida que no interfiera con el descanso. La luz debe ser lo suficientemente tenue como para proporcionar una sensación de seguridad, pero no tan brillante como para dificultar el sueño.

4. Ayúdales a dar sentido a la oscuridad

A medida que el niño crezca, se puede empezar a explicar de manera sencilla cómo funciona la oscuridad. Puedes enseñarle que la oscuridad no es peligrosa, sino simplemente una parte normal del ciclo del día y la noche. A veces, transformar el miedo en una curiosidad puede reducir el temor. Hacer que el niño se sienta «valiente» ante la oscuridad, usando juegos o historias en las que se enfrente a sus temores, también es útil.

5. Permíteles enfrentar su miedo gradualmente

La exposición gradual al miedo puede ser una forma efectiva de superarlo. Si el niño tiene miedo de estar en su habitación a oscuras, puedes comenzar apagando las luces por unos minutos y, poco a poco, ir aumentando el tiempo de oscuridad. Este proceso permite que el niño se acostumbre a la falta de luz de manera controlada, sintiéndose más seguro con el paso del tiempo.

6. Evita los estímulos negativos

El contenido aterrador en películas, videojuegos o incluso historias que se cuenten antes de dormir puede alimentar el miedo a la oscuridad. Es importante asegurarse de que el ambiente antes de dormir sea lo más tranquilo y positivo posible, sin desencadenantes que refuercen el miedo.

7. Ofrece consuelo físico

A veces, un abrazo o una caricia puede ser la mejor forma de calmar a un niño asustado. Sentir la cercanía de un adulto les ofrece una sensación de seguridad. También se pueden utilizar objetos de consuelo, como un peluche o una manta especial, que el niño asocie con protección.

8. Sé paciente y coherente

Superar el miedo a la oscuridad no sucede de la noche a la mañana. Es importante ser paciente y coherente con las estrategias implementadas. Con el tiempo y el apoyo constante, el niño aprenderá a sentirse más seguro y confiado en la oscuridad.

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