Cómo diferenciar la ansiedad del miedo y el estrés

Preocupación, nerviosismo, presión en el pecho, palpitaciones… Son algunos de los síntomas de la ansiedad, palabra que se ha convertido muy frecuente desde la pandemia del COVID-19. La ansiedad, el insomnio y los temores en general han aumentado tanto en niños y adolescentes como en adultos, tal y como afirman varios estudios en diversos países.

Esta ansiedad en ocasiones puede afectar al núcleo familiar, ya que los cambios tan bruscos en nuestra rutina diaria hacen que aumenten los miedos tanto en pequeños como en mayores. ¿Quién no ha sentido alguno de estos síntomas recientemente?

No es de extrañar que, por su frecuencia, muchas veces tendemos a utilizar el término “ansiedad” sin conocer qué es realmente. Por ello, a continuación, desde Centro Te Motivan te explicaremos sus principales características, así como las diferencias entre ansiedad, miedo y estrés.

¿Qué es la ansiedad?

En general, es una emoción que comprende un conjunto de procesos mentales, fisiológicos y motores que surgen ante un hecho interno (ej. pensamientos, sensaciones) o externo (ej. situaciones), que anticipamos como amenaza o peligro, a veces por su novedad. ¿Alguna vez has sentido cierta activación e inquietud al pensar que tienes que hacer algo por primera vez?

Sin embargo la ansiedad va más allá, porque lo que anticipamos como potencialmente dañino puede ser real o imaginario, es subjetivo. Así, cuando anticipamos que va a ocurrir un evento peligroso (real o imaginario), se activa nuestro sistema nervioso.

A nivel mental: entramos en un estado de alerta y expectación ante nuevas señales de peligro.

A nivel fisiológico: En este nivel se manifiesta el componente de activación de la ansiedad (arousal), que hace que estemos más “activos” y “activas”. También podemos experimentar tensión muscular, temblor, aumento del ritmo cardíaco, sudoración, sequedad en la boca, diarrea, etc.

A nivel corporal: nuestros movimientos aumentan para evitar el riesgo anticipado. También podemos “bloquearnos” y no movernos. En casos extremos, podemos realizar muchos movimientos sin ninguna finalidad.

¿Ansiedad, miedo o estrés?

La ansiedad se suele confundir con el miedo y con el estrés. Pero, ¿en qué se diferencian? Una regla general que se utiliza en Psicología es diferenciar cuándo tiene lugar el evento que lo produce.

Ansiedad: Cuando se anticipa una amenaza, peligro o daño en el futuro (real o imaginario) para poder evitarla. Al pensar que vamos a hacer algo mal (ej. hablar en público) sentimos ansiedad. Por lo tanto, evitamos hacerlo y se reduce la ansiedad. De esta conducta de evitación se alimenta la ansiedad, ya que al evitar hacer algo que nos produce ansiedad entramos en un bucle conocido como refuerzo negativo.

¿Qué quiere decir refuerzo negativo? Refuerzo es aumentar una conducta, y negativo hace referencia a que disminuye/desaparece algo. Por lo tanto, en el refuerzo negativo desaparece algo desagradable que hace que se aumente la conducta. En este caso, la persona realiza aún más la conducta de evitación porque se reduce la angustia.

Miedo: Cuando se percibe una amenaza, peligro o daño en el presente (real o imaginario) para poder escapar. Siguiendo el ejemplo anterior (hablar en público), al estar en una situación percibida como amenazante sentimos miedo. Por lo tanto, escapamos de esa situación y se reduce el miedo, produciéndose el mismo mecanismo de refuerzo negativo explicado para la ansiedad.

Estrés: Como consecuencia de una amenaza, peligro o daño en el pasado (real o imaginario), que puede estar repercutiendo en el presente. Este es el caso del estrés acumulado en nuestro cuerpo debido a la sobrecarga de tareas demandantes en el pasado reciente.

Próximamente desde Centro Te Motivan te explicaremos los tipos de ansiedad, sus síntomas más frecuentes y su tratamiento.

Descubre cómo detectar una baja autoestima en niños, niñas y adultos.