Conjugando videojuegos y docencia, la pareja perfecta

Los videojuegos son una herramienta de valor para mejorar las capacidades y habilidades de los alumnos en las aulas. Potenciar la creatividad, la lógica o comprender conceptos complejos son solo algunas de las aplicaciones más notables.

Tras 40 años instaurándose como referencia de ocio en los hogares, los videojuegos también se han hecho con un espacio fundamental dentro de las aulas. Los jóvenes de hoy, la actual Generación Z, son testigos principales del cambio de paradigma en la enseñanza y cómo los videojuegos se han convertido en una herramienta fundamental dentro del sistema educativo.

Numerosos estudios ya han confirmado que estos contribuyen al desarrollo de habilidades como la atención, la coordinación, la estrategia o la capacidad de trabajar en equipo. La gamificación está cobrando un peso relevante como herramienta para consolidar el concepto de aprendizaje colaborativo, cuyo objetivo es acercar a los alumnos a lo que supone el trabajo en equipo en el entorno laboral.

Como afirma el informe ‘Young Bussiness Talents: La visión del profesor’, realizado por la empresa afincada en Miami Praxis MMT, las escuelas que incorporaron la gamificación en su clases de Economía, durante la realización del estudio, obtuvieron un 85% de aprobados entre los alumnos que se matricularon en dicha materia.

El informe determinó que los colegios que hicieron uso de los videojuegos en su formación obtuvieron unas calificaciones superiores a los que no los utilizaron. Pilar Lacasa, catedrática de Comunicación Audiovisual de la Universidad de Alcalá de Henares, afirmó, en una entrevista en El País, que con los videojuegos “se puede aprender de manera emocional e inmersiva no solo las competencias curriculares, también aspectos tan importantes como la toma de decisiones o el pensamiento creativo”.

Incorporar los videojuegos en la docencia puede parecer un proceso complicado, pero nada más lejos de la realidad. Como afirma Francesc Esteve, profesor del Departamento de Educación de la Universidad Jaume I de Castellón, “introducir un videojuego en el aula puede asustar a los profesores, pero deben saltar esa barrera, los docentes no tienen que ser expertos jugadores para poder enseñar conceptos a través de ellos a los alumnos”.

Sobre EVAD, Escuela Superior Videojuegos y Arte Digital en Málaga

EVAD Kids, la rama de EVAD para jóvenes de entre 10 y 17 años, confiere un valor añadido a todos los beneficios antes mencionados: la inclusión del desarrollo de videojuego en la formación de los alumnos.

El programa formativo de EVAD Kids está adaptado a diferentes edades y a las capacidades individuales de cada estudiante. A través de una prueba de nivel previa, los docentes de EVAD aseguran potenciar las capacidades de los alumnos de forma adecuada, ya sea en arte digital, diseño o programación.

A través de un equipo docente experto y con experiencia en el desarrollo y formación en videojuegos, los alumnos potencian las capacidades que han ido adquiriendo en la escuela para aplicarlas en las diferentes áreas que constituyen el desarrollo de un videojuego.

Durante el curso, los alumnos descubren los elementos que componen un videojuego y cómo ellos mismos pueden crearlos, potenciando su imaginación, cualidades artísticas, pensamiento lógico y, sobre todo, el trabajo en equipo.

Organizado en tres niveles (inicial, intermedio y avanzado9, los alumnos de EVAD Kids no solo potencian las capacidades antes mencionadas, también se forman desde una temprana edad en una de las profesiones con mayor futuro. Según el Libro Blanco del Desarrollo Español de Videojuegos, en el último año se incrementó un 16,5% los profesionales del sector, con la previsión de que la facturación de la industria para 2021 sea de 1.630 millones de euros en nuestro país.

Artículo elaborado por EVAD Formación, Escuela Superior Videojuegos y Arte Digital.