Consejos para ayudar a niños con dislexia

¿Sabías que en España el porcentaje de alumnos con dislexia se calcula en torno al 6% de niños por aula? Lo que quiere decir que en una clase de 25 niños existen dos o tres con dificultades en el proceso de lecto-escritura (ABC, 17/10/2018). Respecto a la población mundial, la dislexia afecta al 15%, tal y como muestran los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Pero empecemos por el principio, ¿qué es la dislexia? Se trata de un trastorno en el aprendizaje que atañe a la capacidad de leer, deletrear, escribir y hablar. También puede perjudicar a la memoria, al vocabulario y a las capacidades motrices.

De esta manera, las personas que sufren esta alteración muestran problemas con la ortografía y confusión de palabras. Así, son comunes las omisiones, sustituciones, distorsiones, lentitud y déficit de comprensión.

Algunas señales de alerta serían la detección de dificultades para configurar palabras de manera apropiada, cambiar los sonidos de ellas o confundir aquellas que resultan parecidas. Otro síntoma es no recordar bien las letras, números y colores, teniendo dificultad para aprender canciones infantiles o juegos con rimas. También hay que tener en cuenta la presencia de un nivel de lectura inferior a la media de su edad y dificultades para entender la escucha.

Pero también hay formas de paliar la dislexia. Por eso desde La Diversiva te traemos algunos consejos para que ayudes a tu hijo o hija si se encuentra en esta situación:

1-Constituir un horario para sus actividades. Debemos también señalarles que guarden las cosas en un mismo sitio, colaborando con ellos para que recuerden dónde las colocan y siempre teniendo en cuenta que habrá que recordárselo todas las veces que sean precisas.

2-Dar órdenes simples y de una en una. Asegurémonos que lo hayan entendido antes de hacerlo, solicitando que lo repitan.

3-Apoyarlos en la programación de tareas de larga duración. Lee las instrucciones junto a tus hijos, comprobando que sean sencillas.

4-Reforzar su atención, memoria y vocabulario. Dale información diversa, ya sean nombres de las calles, números de teléfonos, realizar rompecabezas y entretenerse con juegos de mesa.

5-Mostrar nuestro apoyo social y emocional. No debemos compararles con los demás, mostrando nuestra confianza en ellos indistintamente de su rendimiento académico, creyendo en que puedan tener éxito e impulsando su autoconfianza.

6-Seleccionar un espacio para trabajar. Este espacio no debe tener demasiadas distracciones.

7-Ayudarles para que se valoren a sí mismos. Recordémosles lo que hacen bien antes que sus aspectos negativos, elogiando sus logros y disminuyendo sus fallos. Rehúye los comentarios negativos hacia él.

8-Ayudarles a descubrir nuevas capacidades, motivándoles a la realización de deportes.

9-Acudir a especialistas en lectura, habla y lenguaje, psicólogos y neuropsicólogos infantiles, y maestros en educación especial.

10-Lectura de libros junto a los niños, persistiendo en determinadas palabras para que se concentren en ellas, dándoles tiempo para que las comprendan. Para ello, el tema seleccionado debe ser de su agrado.

11-Leer en voz alta para que localicen los fallos, seleccionando una lista de palabras de distinto nivel de dificultad. Tenemos que intentar que los niños se den cuenta de aquellas palabras que no pronuncian bien, haciendo que las lean primero y más tarde leyéndoselas en voz alta.