El reciclaje forma parte de nuestro día a día pero, a menudo, no somos conscientes de la importancia que tiene esta acción o directamente se la restamos por vagancia o inconsciencia. Sin embargo, es la forma más fácil y rápida de ayudar a nuestro planeta y valorar su perdurabilidad. En el siguiente artículo te traemos algunos consejos para utilizarlo cotidianamente.

Para ser conscientes de su importancia debemos saber que para producir una tonelada de papel deben ser talados 17 árboles. Sin embargo, podríamos sustituir esa cantidad produciendo dicho papel con un alto porcentaje del material reciclado, además de que se ahorra un 30% de energía.

En el caso del vidrio, si reciclamos una botella de vino de 1 litro, estamos ahorrando una cantidad de energía que equivale a 4 horas de funcionamiento de una bombilla de 100 vatios.

Con una tonelada de periódicos, podemos conservar una cantidad de agua semejante a los 30.000 litros.

Muchos son los datos que enfatizan el impacto del reciclaje y afirman sus beneficios, así que ¿por qué no hacerlo?

Aquí los consejos, recomendaciones y trucos para que esta tarea te sea de lo más sencilla y puedas enseñar a niños y niñas:

1. En primer lugar debemos ser estratégicos a la hora de situar los cubos de basura en nuestra casa. Los mejores lugares para colocarlos son aquellos en los que la cantidad de residuos que se generen sea mayor, para tenerlos lo más accesible posible, como la cocina, la oficina, etc. Además, si separamos los cubos por colores nos será mucho más sencillo el arrojar cada tipo de residuo en su depósito correspondiente sin equivocarnos.

2. Una vez seleccionado el lugar óptimo para facilitarnos el reciclaje, es recomendable disponer de 3 cubos (o bolsas independientes si no disponemos de espacio para los cubos) de diferentes colores o con etiquetas que identifiquen el tipo de residuo que se debe depositar en cada uno. De esta manera, la acción será inmediata e incluso mecánica, sin tener que pararnos a pensar ni desplazarnos para separar los productos a desechar. Puedes colocar las etiquetas con el color correspondiente a cada contenedor.

3. El reciclaje es sinónimo de higiene, por tanto te recomendamos colocar una bolsa dentro de cada cubo de basura para que el lugar sea más higiénico. Además, debemos reciclar los productos de la forma más limpia que podamos, facilitando la labor del reciclaje. Así, los papeles y textiles se deben depositar secos y amarrados a ser posible; el plástico enjuagado, evitando los malos olores y favoreciendo su reutilización, y los metales y vidrios forrados en los bordes cortantes.

4. Por último, para ser más eficientes, debemos optimizar el espacio al máximo. Para ello, aunque te pueda parecer grande el cubo o incluso el contenedor, la realidad es que si no plegamos o comprimimos los envases o cartones, el espacio se agotará mucho más rápido debido a la gran cantidad de espacio que ocupan. Por la regla de la proporción inversa, mientras menos espacio ocupe cada residuo, más cantidad de los mismos entrará en el depósito. Por tanto, disminuimos el número de viajes y ahorramos energía y recursos que disminuyen la contaminación de los camiones en los viajes de recogida.

La regla de las 3 erres

Estos son trucos para que reciclar no tenga excusas, sin embargo, siempre es conveniente tratar la regla de las 3 erres desde la primera: reducir, reutilizar y reciclar. Si reducimos el consumo, no desperdiciamos y apostamos por los productos reutilizables, más contribuiremos a disminuir la contaminación y ayudaremos al planeta y a nosotros mismos a sobrevivir.

MÁS INFORMACIÓN:

Desde La Diversiva hemos visitado la web de Ecoembes para conocer todos estos consejos sobre reciclaje. Te recomendamos que tú también le eches un vistazo porque encontrarás divertidas actividades interactivas para niños y niñas.

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