¿Los habéis escuchado o vivido en propias carnes alguna vez?
Os explico mi percepción de la situación, repito mi percepción, no tiene por qué ser lo real o la verdad. No pretendo hacer cátedra, solo quiero compartir mi nueva manera de ver, sentir y practicar las cosas.
Como todo en la vida, necesita práctica y conocimiento. Comenzamos a hacer colecho y crianza con apego sin prepararnos bien, como mucho leemos libros de los beneficios para el bebé, pero… ¿cómo estás tú?

Para criar con apego, para cualquier relación y para cualquier cosa, lo primero que debemos analizar es nuestro estado emocional, nuestra capacidad de resolución de SITUACIONES, jamás problema, pero sobre todo para criar con apego o colecho.
¿Por qué sobre todo? Porque son situaciones nuevas, experiencias no vividas y poco vistas, porque al ser nuevas las personas de nuestro alrededor dudan de ellas y eso nos agobia, aunque nosotros pensemos que no, cuando nos encontramos en momentos de debilidad esos comentarios empiezan a crecer en nuestra mente.
Cómo comenzar a realizar una crianza con apego efectiva; dándote a ti tiempo sin martirizarte ni culparte. Párate contigo y pregúntate, ponte en el lugar de tu bebé o hijo. ¿Te gustaría que mamá o papá estén contigo todo el tiempo enfadados o malhumorados? ¿Cómo te gustaría estar?
Más vale tiempo de calidad que tiempo de cantidad. Criar con apego no es estar con nuestros hijos porque hay que estar que es muy bueno para ellos, es desear estar con ellos, porque disfrutas haciéndolo, y aceptas que en esta etapa de tu vida prefieres estar tirada en el suelo, revolcada en la cama, o corriendo en el parque etc.
Según la edad de tu bebé puedes aprovechar momentos para ti cuando duerme, o cuando se despierta por ejemplo. A mi bebé se le permite dormir toda la noche, y se despierta muy feliz. Él me busca que le de juego y que le diga cositas, a veces hacemos gimnasia, otras masajes, otras le pongo un juguete, le animo a tocarlo y me voy a hacer las cosas de casa, a preparar papeleo o a escribir. Es bueno que le demos la opción de experimentar solos, eso no significa que abusemos. Mientras que está en la cama, la haces jugando con él, haces un lado y lo vas rodando de un lado a otro, estás cerca, juegas y haces la cama, etc.
Observemos y contemplemos a nuestros bebés, ellos nos van guiando, ellos han nacido con una inteligencia muy superior a la que nosotros tenemos. Nosotros también la tuvimos, pero al crecer se va perdiendo porque los miedos van ganando mucho terreno.
La felicidad no es un objetivo a alcanzar, es un camino que recorrer, disfrutar, vibrar y palpar. Os deseo a cada uno de vosotros que vibréis de emoción y de alegría, y deis gracias por permitiros poder disfrutar de cada día de vuestra vida, y que criar con apego y colecho sean experiencias productivas, llenas de amor e ilusión.
¡Feliz día!
Ana María Fdz Díaz

También puedes leer aquí las colaboraciones de distintas autoras del blog de Vivencias.

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