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Descubre cuál es la importancia de un buen profesor de educación primaria

Descubre cuál es la importancia de un buen profesor de educación primaria

¿Quién no recuerda a algún profesor o profesora que haya marcado su infancia durante su etapa escolar? Sin duda, se trata de una de las épocas más significativas en la vida de cualquier persona. Recuerdan su empatía, su carácter amable y sobre todo, su manera de enseñar.


Recientemente se celebró el Día Mundial del Docente, una fecha muy señalada para remarcar la gran importancia que tienen los profesores en la sociedad. Especialmente en la educación primaria. Por ello, futuras promesas de la enseñanza acceden al magisterio de educación primaria online a través de la Universidad Isabel I. Así podrán formarse y depositar en los pupilos todos los recursos necesarios para establecer una enseñanza completa.


En este artículo explicaremos cuál es la importancia de los profesores para los más pequeños.


Los docentes son fundamentales para el desarrollo personal de los niños durante la etapa escolar


Gracias al profesorado que se forma a través del magisterio de educación primaria, los niños aprenden a relacionarse entre ellos y con la sociedad. Es un elemento muy importante de cara a su desarrollo personal y profesional. De esta manera adoptarán las skills necesarias para entablar relaciones con otras personas que tengan caracteres totalmente distintos.


Ser maestro o maestra es una profesión vocacional, en la que hallamos además otros factores emocionales como la capacidad de modelar adecuadamente la personalidad de los alumnos. Es decir, no basta con enseñar las diferentes asignaturas, sino que es fundamental comprender a los niños. Entablar con ellos relaciones de confianza para así, adentrarnos a su mundo y tener la capacidad de forjar conocimiento en ellos.


Al ser empáticos con ellos y ser partícipes de su imaginación y creatividad, tendrán la oportunidad de descubrir cuáles son las fortalezas y necesidades que tienen. Un buen profesor también debe saber ponerse en la piel de los más pequeños, para conocer cuáles son sus curiosidades y cubrirlas a través de juegos que les enseñen.


Asimismo, tiene que disponer de la capacidad suficiente como para establecer las condiciones idóneas en el aula. Los niños necesitan sentirse como en casa, para que quieran quedarse y depositar todo su entusiasmo en el proceso de aprendizaje. No es algo sencillo, pero al conseguirse sí que es gratificante. Para lograrlo, se hace uso de técnicas, metodologías y procesos.


Por otro lado, también es importante que sepa generar debates sobre asuntos relevantes para la sociedad. De este modo, los niños se sentirán partícipes de los aspectos más decisivos de la vida y entenderán que juegan un papel importante en la construcción del mundo. Por todo ello, el profesorado es el encargado de educar, además de estimular su curiosidad por la vida y rectificarles en el momento en que sea necesario.

Los docentes se postulan como su segunda familia. Es crucial forjar una formación sólida en la Universidad Isabel I para depositar toda su expertise en las aulas de los niños del futuro.

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