Las guarderías son espacios educativos donde se cuida a los niños y niñas de muy corta edad. Se tiende a pensar que estos lugares son exclusivos de los seres humanos, sin embargo, existen otras especies animales que emplean este sistema de vigilancia y cuidado con sus crías.
¿Entre ellas? Los flamencos. En ocasiones, los adultos deben desplazarse cientos de kilómetros buscando los alimentos para ellos y sus polluelos. Mientras esto ocurre, algunos adultos del grupo se quedan vigilando a los más pequeños de la bandada. Los controlan, se aseguran que todo va bien y les ayudan a permanecer a salvo hasta que vuelven sus padres.
En Bioparc Fuengirola podrás ver guarderías de flamencos en directo:
Si nunca has contemplado una guardería de flamencos en directo, debes visitar Bioparc Fuengirola estos días. Son fácilmente identificables porque las crías tienen un plumaje grisáceo, al igual que su pico y patas, y siempre están rodeadas por los más ancianos del grupo.
El tono gris se transformará en el rosado, característico de esta especie, alrededor de los cuatro o cinco años de vida del animal. Durante esta etapa de crecimiento no solo cambiará el color de sus plumas, si no también el de sus patas.
Curiosidad:
El tamaño de las patas y su estatura sirve de orientación a veterinarios y cuidadores para sospechar tanto la edad del ave como su sexo.